martes, 31 de julio de 2007

Mamitis....


Cuando las relaciones entre padres e hijos interfieren en el matrimonio.

Más de un matrimonio que empezó con muchas ganas de ser feliz, terminó absurdamente -y otros están a punto de fracasar- debido a la exagerada dependencia de algun miembro de la pareja para con su mamá.

Esta extraña relación se conoce con el nombre de "mamitis", y por ella se entiende que el hijo(a), a pesar de que ya está casado(a), aún no corta del todo con su cordón umbilical.
Cierto es que la "mamitis" también puede darse en la hija casada para con su mamá o con su papá y del hijo para con su papá pero al parecer, la que más daño hace es la que permite al hijo casado hacer más caso a la mamá que a la propia esposa y a los hijos.
Desde luego hay casos graves, pero hay "mamitis" en todos los grados, desde las catastróficas hasta las que -vistas desde fuera- provocan algo de risa y parecen divertidas pero que en realidad son dolorosas para quien las vive.
Hay madres que a sus cuarenta y muchos años no acaban de entender que los hijos no les pertenecen, porque ninguna persona puede ser poseída, como se puede poseer un objeto o... un perrito. La madre transmite el don de la vida a los hijos, los educa, los ayuda a crecer y a madurar, y después, los debe dejar construir su futuro en independencia y libertad.
Es un error pensar en una "pérdida" del hijo que se casa. Es evidente que, como consecuencia del matrimonio, habrá cambios en la familia: el hijo se irá de la casa, estará con su esposa y, más adelante, con sus hijos, pero no deja de ser hijo, simplemente está cumpliendo con su destino que, en éste caso, es formar una nueva familia.
¿Cuál puede ser, entonces, la actitud correcta de los padres ante la elección matrimonial de los hijos?
-Ahora más que nunca, deben saber demostrar el amor que declaran tenerles. Pero ahí está el problema.
"La madre del esposo y padre de familia, puede decir que quiere a su hijo a su lado porque lo ama mucho", ¿Será?
La esposa no logra entenderlo, y con razón, porque si de amor se trata, ella también ama a su esposo, y los hijos no se diga.
Por otra parte, el marido enfermo de "mamitis" justifica su comportamiento argumentando también el amor a su madre y además el deber de hijo. ¡Todo un enredo de amor, por lo visto!.

En realidad, el enredo puede verse provocado por cada uno de los interesados al perder de vista el auténtico sentido de amor materno, filial y matrimonial.
Veamos cómo.
Amar es buscar el bien y la felicidad de la persona amada, es entregarse a ella para que se realice y se desarrolle como persona, es sacrificarse por ella, es renunciar a veces a uno mismo, a los propios gustos, caprichos, intereses y ¿por qué no? a los propios sentimientos.
Ahora vamos a analizar el supuesto amor de cada uno de ellos:
-La madre. Su amor no busca el bien del hijo, sino la satisfacción de un cariño personal y el deseo de posesión. Si amara a su hijo, lo dejaría libre de realizar su proyecto familiar, le ayudaría a ser un buen esposo y un buen padre. Le aconsejaría vivir unido a su esposa como el ser más importante en su vida.

Aunque muchas mamás no quieran aceptarlo, el cónyuge -esposo o esposa-, desde el momento del matrimonio, es lo primero en la vida del hijo. Paradójicamente, esas madres quieren ser buenas, pero no dejan a su hijo ser buen padre (y buen esposo). ¿Y qué decir de esos padres que ponen a sus hijos en contra del respectivo cónyuge, criticándolo, despreciándolo y buscando perjudicarlo en todo?

-El hijo. Su amor también se ve distorsionado por una debilidad evidente hacia la voluntad de la madre, por una satisfacción sentimental e inmadura del propio afecto filial y por una clara irresponsabilidad como esposo y padre. Si realmente amara a su madre, trataría de ser mejor hijo, trataría de actuar como hombre maduro y responsable hacia los deberes que se derivan de su elección de vida.

Quien ve este fenómeno desde fuera, se sonríe, tal vez, con un poco de rabia y algo de compasión. Probablemente ni los padres posesivos, ni los hijos enfermos de "papitis y mamitis" estén conscientes de su error, sin embargo, ante los efectos que destruyen, se precisa una reflexión y un cambio de actitudes que pueden ser un medio óptimo para prevenir males mayores.

Si es verdad que existe una crisis en la institución familiar, la forma más correcta para superarla o vencerla, no es la tolerancia o el fomento de esa "enfermedad", sino el esfuerzo, aunque resulte doloroso, por educar en la sana libertad y madurez a los propios hijos.

19 comentarios:

Tu.incondicional dijo...

Para todo se estudia ahora, nos falta una licenciatura en "Matrimonio y ser padres"...

Semestre I
Expresión de los sentimientos I
Relaciones familiares I
Psicología infantil I
Admnistración hogareña I
Sexualidad teórica I
Laboratorio de Sexualidad I
Usos compartidos de tv y pc I
Administración del tiempo I

Las materias no aprobadas deben repetirse hasta "n" veces.

Solo existen las calificaciones: Aprobado y No aprobado.

La maestría se tomará en las especialidades:
1. Los hijos adolescentes y cómo sobrevivirlos.
2. Sin hijos y seguimos juntos.
3. La influencia de las suegras y las consecuencias en el ámbito familiar.

Los postgrados no son excluyentes, pueden tomarse uno, dos o todos.

¿Informes?... ah!, solo es un desvarío.
jajajajajaja

...flor deshilvanada dijo...

Te parece que todavía existen las mamitis y papitis?

Yo siempre creo que una debe ceder y reconocer que su hijo dejó de ser "de su propiedad" que tiene vida propia y que se debe a su pareja...

Hoy en día las suegras son mucho más compinches de sus nueras, me parece que la vida ha cambiado mucho con respecto a eso.

Saluditos desde mi mundo compartido!

Ka.a.te.y dijo...

eso depende ... pero sí, definitivamente en casos extremos los resultados se vuelven catastróficos, salvo que el dichoso hombre encuentre una mujer dispuesta a acatar lo que diga la GENERALa mayor ^^, pero mientras eso ocurra!!! caray! bienvenida la guerra! muy buen post

Ery Juarez dijo...

Mmm tu escrito me quedó como anillo al dedo mi galan en turno tiene mamitis que es un horror!!!
Saludos

Anónimo dijo...

No todo es tan fácil. Y a veces no es problema de mamitis. Simplemente solidaridad familiar.

Hay obligaciones que atender derivadas de la relación paternofilial. Por eso, a veces, tienes que hacer cosas por tu madre, que tu amolcito, no entiende.

Pero madre no hay más que una, y a ella la encontré en la calle. Y la vida me ha demostrado, que no hay mayor verdad que esa.

PurPle dijo...

Ohh.. que sorprendida con esa frase... " A ella la encontre en la calle..""...
Que proyección!!!
Se me ha borrado el caset.. de mi comentario.. vuelvo...

istharb dijo...

me quedo con tu último párrafo, estoy totalmente de acuerdo.

Por cierto, me encanta el título de tú blog, tambien estoy de acuerdo, jajajajaj

Un saludo

PurPle dijo...

..."si realmente lo quisiera" ... El amor es:.... La concepcion del amor es cuestionable a partir de la experiencia de cada persona. Existe un concepto universal de tal sentimiento humano, por ende tan subjetivo ?
Para mi, simplemente es conflicto entre el sentimiento de amor de madre y sus propias necesidades...

No desconozco que este tipo de situaciones se dan pero he visto la falta de amor materno, y creo que no se parece en nada.
Y si, para la codependencia se necesitan de dos. Como romper con esa codependencia? Que pasa cuando la esposa (o) del "cordón umbilical" trata de ayudar a la pareja a cortar con esa dependencia? Se puede hacer tal cosa sin pasar a ser la "madre o padre sustituto" ?
Por otro lado.. que curiosa necesidad del ser humano a clasificar todo.. hasta los propios sentimientos..

Bueno esa es mi percepción que no necesariamente la regla..

B West dijo...

yo quiero un seminario jojojo!!

"cómo soportar a mis amigos casados y no tener fobia al matrimonio"


bexos!

Tu.incondicional dijo...

Excelente idea, Berenixe.

Detective Doe dijo...

Deberas que parece capítulo de libro de texto jajaja... yo tenía papitis y mamitis y no lo sabía hasta que viví sin ellos, ahora ya no tengo ese tipo de problemas pero se podrían presentar en el futuro para lo cual espero estar preparado jajaja... saludos!

Vicky ZR dijo...

En su columna mi papá publicó algún día, que le damos más importancia a lo que ya tenemos seguro que a lo que no.

Es decir, nos preocupamos por quedar bien con la mamá cuando la mamá siempre va a ser la mamá, pero la esposa puede fácilmnte convertirse en ex-esposa.

Por eso terminé la relación con el papá de mi hija y me alegré de no haberme casado. Hueva del demonio estar con alguien que a la primera de cambio te va a dar la espalda por atender las chiflazones de su mamá.

Daniela dijo...

Sonny...gracias por tu visita a mi blog, así he tenido oportunidad de conocer el tuyo. Es muy bueno.
En cuanto al último post, yo creo que hoy en día las madres deben de actuar con más inteligencia, porque de lo contrario pierden al hijo o hija para siempre.
Un abrazo.

NIÑA AGRIDULCE dijo...

un tema bastante denso sin lugar a dudas... además muchas opiniones encontradas.
no hay nada escrito en cuanto a las relaciones humanas se refiere... mucho menos hablando de la relación madre-hijo o viceversa. creo que todo es relativo y depende del cristal con que se mire, porque lo que para mi puede resultar mamitis a otro le resulta ser solidaridad familiar!... no manches!, la solidaridad familiar no interfiere de manera catastrófica en las relaciones matrimoniales. si un problema ha llegado a esas dimensiones es por que es ¡un problema! no solidaridad.
yo creo que hoy en día se ve de manera más frecuente el deterioro de un matrimonio a causa de mamitis debido a que en la actualidad las mujeres sabemos alzar la voz y no nos dejamos manipular por nadie (y me refiero al marido o a la suegra); en otros tiempos las mujeres eran sumisas... obedecían al marido y agachaban la cabeza y a la suegra hacía lo que quería a su antojo, pero ahora se chingan, porque antes las nueras se las querían comer y no podian; ahora no sólo se las comen, también dicen no gracias, no me apetece ese comilon.

Anónimo dijo...

jo jo...no me detengo a leer con calma..el tema de las madres es delicado para mi.
Me gusto mucho tu post..conozco a mas de 4 que deberian de leer esto con calma


Saludos ^^

María dijo...

...A mi padre le pasa conmigo, que no al revés. Ufff, qué pesado es!!

MAYA dijo...

Concuerdo con el final de texto, en que hay que educar a los hijos sobre estos temas. Muchas veces los padres por su educación o costumbres terminan invadiendo espacios que no son de ellos y ahí surgen los problemas de enfrentamiento entre las parejas. Ser consciente que un hijo no es objeto de propiedad absoluta para muchos padres es difícil. Uno debe de asumir que cuando un hijo o hija elige formar una nueva familia, la madre o el padre van a seguir siendo afectos importantes, pero no los afectos primarios que eran cuando estaba soltero o soltero. Ahora hay otros personajes en esa vida: Esposa (o), hijo o hijos.
Ser maduro en este aspecto, es una cuestión de mucha comunicación y llevar el tema a discusión cuando sea necesario. Sin herir, por supuesto.

Como siempre un buen tema para caer para discutir.

Un abrazo,

Maya

Anónimo dijo...

Hola:

Pienso que esto pasa por que en muchos casos los padres sobreprotegen a sus hijos y no los dejan ser independientes, como tomar sus propias decisiones, etc, etc, y crean esa dependencia, de los hijos hacia los padres.

Excelente tema....


Ma. Fernanda.

Unknown dijo...

Hola, solo veo el tema del varón, tengo la problematica que mi esposa sufre de ambas, pero el que y al problema se incluyen sus hermanas que padecen de lo mismo y que es dificil hacerle entender a mi esposa, que ya somos una familia independiente.