viernes, 30 de noviembre de 2007

Exigente???

Una mujer está caminando en la playa y de pronto se encuentra Una vieja lámpara. La recoge, la frota y ¡Paff! aparece un Genio. La asombrada mujer le pregunta que si le puede dar los clásicos Tres deseos.


No señora, en estos tiempos conceder tres deseos ya es muy Difícil... con esta inflación que se está viviendo, el creciente desempleo, el salario infame, los políticos y los altos precios del petróleo, lo más que le podría Conceder sería un solo deseo y diga que le fue bien, así que, ¿qué quiere?...
La mujer decide:
- "Quiero que haya paz en el Medio Oriente".
El Genio, con cara de incredulidad le pregunta:
"¿Cómo dice?
Ella contesta:
"¿Ves este mapa? Pues deseo que estos países se dejen de estar peleando entre sí."
El Genio mira el mapa y dice:
- "¡Válgame, señora!. Estos países han estado en guerra durante milenios. Yo seré muy bueno en mi trabajo, pero ¡caray! no soy tan bueno como para lograr eso que pide. Mejor pídame otra cosa más fácil".

La mujer piensa un rato y le dice:

- "Bueno, la verdad es que nunca he podido conseguir mi hombre ideal.
Quiero un hombre que sea considerado y divertido, guapísimo y con un cuerpo espectacular, que le guste cocinar y ayudar en la limpieza del hogar, que sepa de música y que sea inteligente, que no sea un borrachote, que sea un verdadero "tigre" en la cama y que se lleve muy bien con mi familia. Que no se la pase todo el tiempo mirando deportes por la TV y que, además, siempre me sea fiel" y no ande coqueteando con cualquier mujer guapa que vea.
El Genio deja escapar un largo suspiro y le contesta:

- "¡A ver, traiga acá ese pinche mapa!.

El amor y la locura

Cuentan que hace muchísimos años se reunieron algunos sentimientos y algunas cualidades del hombre. Cuando el Aburrimiento bostezaba por tercera vez, la Locura propuso: vamos a jugar a las escondidas.
La Intriga se levanto extrañada, y la Curiosidad, sin poder contenerse, pregunto: ¿A las escondidas? ¿Y eso cómo es?
“Es un juego en donde yo me tapo la cara y comienzo a contar, desde el uno hasta un millón, mientras ustedes se esconden. Cuando termine de contar, los buscare hasta que los encuentre”, explicó la Locura.
El Entusiasmo bailó de contento y la Alegría dio saltos que terminó de convencer a la Duda, e incluso a la Indiferencia, a la que nunca le interesaba nada.
Pero no todos quisieron participar. La Verdad prefirió no esconderse. ¿Para qué?, si al final siempre la hallaban.
La soberbia pensó que era un juego muy tonto. En el fondo lo que le molestaba era que la idea no había salido de ella. Y la Cobardía prefirió no arriesgarse.
La Locura rápidamente comenzó a contar.
La primera en esconderse fue la Pereza, que como siempre, se dejó caer en la primera piedra que encontró.
La Envidia se fue detrás del Triunfo, quien por su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol mas alto.
La Generosidad casi no alcanzaba a esconderse. Cada sitio le parecía maravilloso para alguno de sus amigos
El lago cristalino para la Belleza.
La hendija de un árbol era perfecto para la Timidez.
Una ráfaga de viento le parecía magnifica para la Libertad.
Por fin, después de pensar primero en todos, la Generosidad termino ocultándose en un rayito de sol.
El Egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio. Era ventilado, cómodo, pero sólo para él.
La Mentira se escondió detrás del arco iris.
Y la Pasión y el Deseo, entre los volcanes.
Cuando la Locura ya casi terminaba de contar, el Amor aun no había encontrado un sitio para esconderse, pues todo estaba ocupado.
Hasta que al fin vio un rosal y decidió esconderse entre sus flores.
-“¡Un millón!”, dijo la locura. Y comenzó a buscar.
La primera en aparecer fue la Pereza que estaba a solo tres pasos.
A la Pasión y el Deseo, los sintió en el vibrar de los volcanes.
En un descuido encontró la Envidia. Y claro también encontró al triunfo.
Al Egoísmo no tuvo ni que buscarlo, pues el solito salio de su escondite que resulto ser un nido de avispas.
La Locura de tanto caminar sintió sed, y al acercarse al lago descubrió a la Belleza.
Encontrar a la duda fue mucho mas fácil. La encontró sentada aun sin poder decidir a donde se iba a esconder.
Así fue encontrando a todos
El Talento estaba entre la hierba fresca
La Angustia, en una oscura cueva.
La Mentira, detrás del arco iris.
Y hasta encontró el Olvido, que se había olvidado que estaba jugando a las escondidas.
Pero solo el Amor no aparecía por ningún lado.
La Locura busco detrás de cada árbol, bajo cada arroyo de la tierra, en las cimas de las montañas.
Y cuando estaba por darse por vencida, vio el rosal.
Tomo un pequeño palo y comenzó a mover las ramas. De pronto escucho un doloroso grito.
Las espinas habían herido los ojos del Amor.
La Locura no sabia que hacer para disculparse. Lloro, rogó, imploro, pidió perdón y hasta prometió acompañarlo siempre......

Desde entonces el Amor es ciego y la Locura siempre lo acompaña.

Por eso dicen que: “amar es una locura, a menos de que se ame con locura”.

martes, 27 de noviembre de 2007

La vasija agrietada


Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaban a los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie, desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota solo tenía la mitad del agua.


Durante dos años completos esto fue así diariamente, desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.


Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador diciéndole: "Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga y solo obtienes la mitad del valor que deberías recibir."


El aguador apesadumbrado, le dijo compasivamente:
"Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino." Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchísimas flores hermosas a lo largo del trayecto, pero de todos modos se sintió apenada porque al final, sólo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar.


El aguador le dijo entonces "Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino?.
Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Madre. Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza."


Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos vasijas agrietadas, pero debemos saber que siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas para obtener buenos resultados.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Lo aprendido...


Aprendí.... Que un niño que se duerma en tus brazos te da una de las sensaciones de más paz en el mundo.

Aprendí.... Que la mejor aula del mundo está a los pies de un anciano.

Aprendí.... Que cuando estás enamorado, se nota.

Aprendí.... Que una sola persona que me diga "Haz hecho grandioso mi día!" me hace grandioso el día a mí.

Aprendí.... Que ser gentil es más importante que estar en lo cierto.

Aprendí.... Que nunca debes rechazar un regalo que te da un niño.

Aprendí.... Que siempre podré rezar por alguien cuando no tenga la fuerza para ayudarlo de alguna otra manera.

Aprendí.... Que no importa cuán serio tu vida te exige ser, todos necesitamos un amigo para relajarnos y divertirnos.

Aprendí.... Que a veces todo lo que una persona necesita es una mano que sostenga la suya y un corazón que comprenda.

Aprendí.... Que las caminatas con mi padre alrededor del manzano en las tibias noches de verano cuando yo era niño hicieron maravillas para mí de adulto.

Aprendí.... Que todas esas pequeñas cosas que suceden a diario son las que hacen que la vida sea tan espectacular.

Aprendí.... Que debajo de la dura coraza de todos está una persona que quiere ser apreciada y querida.

Aprendí.... Que el Señor no lo hizo todo en un día. Que me hace pensar que yo sí podré?.

Aprendí.... Que ignorar los hechos no los cambia.

Aprendí.... Que cuando planeas vengarte de alguien, sólo le estás permitiendo a esa persona que te siga lastimando.

Aprendí.... Que la manera más fácil para que yo crezca como persona es rodearme de personas más inteligentes que yo.

Aprendí.... Que una sonrisa es una forma muy sencilla de mejorar tu apariencia.

Aprendí.... Que todas las personas a las que conoces merecen ser saludadas con una sonrisa.

Aprendí.... Que no hay nada más dulce que dormir con tus bebés y sentir su suave aliento en tus mejillas.

Aprendí.... Que nadie es perfecto hasta que te enamoras de ellos.

Aprendí.... Que la vida es dura, pero yo soy más fuerte.

Aprendí.... Que nunca se pierden las oportunidades; alguien más tomará las que tú dejas pasar.

Aprendí.... Que una persona debe expresarse con palabras suaves y dulces, porque es posible que mañana se las tenga que tragar.

Aprendí.... Que no puedo elegir cómo me siento, pero sí puedo elegir qué hacer al respecto.

Aprendí.... Que cuando tu nieto recién nacido se aferra a tu dedo meñique con su pequeño puño, te agarran de por vida.

Aprendí.... Que es mejor dar consejos sólo en dos circunstancias; cuando te lo piden y cuando es una situación de vida o muerte.

Aprendí.... Que la vida es como un rollo de papel higiénico. A medida que se acerca al final del rollo, más rápido suceden las cosas.

Aprendí.... Que cuanto menos tiempo tengo, hago más cosas.

Aprendí.... Que cuando albergas amargura, la felicidad atracará en otro lugar.

Aprendí.... Que el dinero no compra clase.

Aprendí.... Que el amor y no el tiempo, sana todas las heridas.

Aprendí.... Que todos queremos vivir en la cima de la montaña, pero toda la felicidad y crecimiento suceden mientras estás subiendo la montaña.

Aprendí.... Que deberíamos estar contentos que Dios no nos da todo lo que pedimos.