La rutina y la falta de variedad son algo inevitable en algunos momentos de las parejas y por supuesto son los peores enemigos del amor carnal, que tiene como premisa justamente todo lo contrario.
En el sexo, todo es (o debe sentirse) como nuevo, espontáneo o sorprendente. Y para evitar la repetición y el tedio, lo único que necesitas es usar la imaginación llevando a la práctica todos tus deseos eróticos.
Para esto hay lugares que pueden estimularte a ti y a tu pareja. Y si eres un poco conservador o vergonzosa, puedes recordar que hasta San Agustín dijo que "Una vez al año es lícito hacer locuras".
LUGARES SUGERIDOS:
Lugares públicos: ¡Fundamentales!
El exhibicionista que tenemos dentro debe liberarse al menos un poquito en algún momento. Por eso, nada mejor que dejarte llevar por el deseo en callejones oscuros, terrazas, ascensores o en las escaleras del edificio en el que viven los padres de tu pareja, tu otra mujer o el amante de la tuya, aunque es peligroso, el sabor del riesgo no tiene igual.
Espacios naturales y abiertos:
Hacer el amor en una playa frente al mar o a las orillas de un lago en medio de las montañas es algo que debe ser experimentado alguna vez. Claro está, es más difícil de realizar si no te encuentras de vacaciones, pero puedes pensar en eso a la hora de elegir tu destino. En vez de ir a Disney World, puedes inventarte tu propio parque de diversiones en la naturaleza.
Excursión por todos los cuartos de la casa:
Es muy importante abandonar la cama para visitar la mesada de la cocina, la mesa del comedor (después limpiar bien, jejeje) y hasta el césped húmedo del jardín. Lo importante de esto es no acostumbrarse a un lugar y sus posibilidades porque eso llevará a tu libido a la ruina.
Sin duda hacer el amor también tiene sus secretos. No es lo mismo, ni se siente igual compartir el sexo con nuestra pareja en lugares diferentes.
En la cocina:
Si hay un lugar de la casa que permite fantasear, esa es la cocina. Todo al alcance de la mano, comestibles, bebidas... es sólo una cuestión de actitud. Por ejemplo ¿cómo olvidar la escena famosa de 9 semanas y media en la que Kim Basinger da una clase de seducción, mientras Mickey Rourke intenta darle de comer, o algo así?
Es bueno siempre, tener unas fresas, unas aceitunas, una botella de leche, un bote de mermelada, etc.
Invita a tu pareja a que despliegue todo su erotismo al mejor estilo Atracción Fatal. ¿Recuerdas? Michael Douglas y Glenn Close en la mesa de la cocina... Ideas sobran, lo bueno es poder inventar más cosas y para eso nada mejor que ir probando...
En el baño:
Lo prohibido, es casi el signo inevitable de lo oculto. Hay varias posibilidades de encarar este tipo de encuentros.
El estilo "démonos una ducha juntos", que por supuesto puede ser el preludio de muchas caricias excitantes. La mezcla de olores, el vapor del agua y algunas sales aromáticas pueden brindarles un estado de relajación muy particular ideal para hacer el amor tomándose todo el tiempo del mundo para visitar el cuerpo del otro. Luego, una ducha en conjunto puede coronar la escena con un encuentro más "movidito".
El encuentro furtivo de los amantes desesperados. Aquellos que casi por arrebato terminan en el baño, casi esclavos de su deseo de hacer el amor en ese momento, precisamente en ese momento y no en otro.
Toma por sorpresa a tu pareja en medio de una fiesta con amigos o familiares, mételo/a en el baño y devóralo/a sin piedad... será inolvidable...
En el salón:
Romance y pasión al servicio de los enamorados. Una chimenea, con un fuego encendido y una alfombra peluda que contenga los cuerpos ardientes. El salón es quizás el lugar de la casa más habitual después del cuarto a la hora de hacer el amor.
La idea entonces es encontrar la variante. Toma a tu pareja y véndale los ojos por ejemplo, proponle que se deje llevar por todos sus sentidos menos el de la vista. Acaricia su cuerpo, bésalo, degústalo, muéstrale lo que puedes despertar en él/ella. Recuéstalo/a en el sillón y susúrrale palabras candentes al oído, busca la manera para dejarlo/a sin ganas de volver a tener sexo tradicional en la cama.
En el Jardín:
El aire libre tiene un encanto especial, sin duda invita al romance y a la pasión. Lleva a tu pareja a la intemperie y pídele que arme la propia historia. El césped húmedo, el rocío acariciando las espaldas... no te pierdas la posibilidad de tener una noche desenfrenada de sexo salvaje, o del otro, en la terraza o el jardín de una casa.
¿Y tu habitación?:
Es el lugar más habitual para el amor, pero ¿la encuentras sosa? ¿no es un lugar excitante? no te preocupes, puedes convertir tu habitación en un templo del amor.
LUGARES NO ACONSEJABLES
El coche:
Clásico. Hay que desterrar ese mito que dice que un automóvil con una cabina de 2 metros por 2 puede ser un sitio excitante para el arrullo con otra persona. El coche es una salida digna cuando no tienes otro lugar, pero de allí a ser erótico hay un largo camino lleno de golpes en la cabeza y calambres.
El suelo:
Si el ardor pasional los ataca en ese lugar, no hay que evitarlo, pero la dureza y el frío de un suelo cerámico no ayudan nada a nuestra espalda, huesos o rodillas. Lo mejor es colocar al menos una mínima colchoneta para amortiguar los golpes y que no queden tantos moretones.
El trabajo:
Aunque la sensación de transgresión es muy estimulante, te expones a que te vea algún superior que puede transformar tu gran actuación en un triste papel de desempleado/a. Además, corres el riesgo de que después de pasar un gran momento, debas quedarte después de la hora para terminar tus tareas. Lo mejor es huir de allí.
Y para ti cual es el mejor lugar???
