martes, 16 de febrero de 2016

El cerebro predispone a la infidelidad



Las diferencias entre los cerebros masculinos y femeninos determinan la predisposición para que una persona sea más infiel o monógama, aseguran especialistas.
 
No obstante, tener un cerebro masculino o femenino no necesariamente corresponde a las características físicas sexuales de los individuos o con una orientación sexual en específico.
 
La investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Adriana Morales Otal, explica que en el caso del cerebro masculino predomina la inclinación hacia el sexo, mientras que en el femenino se apega hacia el compromiso.
 
"Hablando de monogamia y poligamia, las mujeres definitivamente son menos infieles, no porque no quieran, sino porque simplemente podrían copular y embarazarse. Traer un hijo no es nada más comprar una muñequita, se adquieren responsabilidades", señala la especialista.
 
Por su parte, el hombre no se embaraza, copula y no tiene ese instinto de compromiso, de conducta materna que desencadenan las hormonas en un cerebro femenino, apunta la especialista de la UAM Iztapalapa en entrevista con la Agencia Informativa del Conacyt.
 
"En un cerebro masculino está la testosterona que da como respuesta que tiene que copular, sacar eso que está contenido, esa impulsividad", detalla.
 
En contraste, añade, en un cerebro femenino que es susceptible a fluctuaciones hormonales se da más el enamoramiento, que es una liberación de endorfinas, oxitocina y vasopresina, hormonas que dan felicidad a las personas.
 
Menciona que ese enamoramiento dura muy poco, es variable. "Los estudios sugieren que dura alrededor de entre ocho meses a tres años y lo podemos experimentar unas ocho veces alrededor de nuestra vida", indica.
 
Ese enamoramiento se puede convertir en amor materno, fraterno, o a un cónyuge, señala Morales Otal, quien recuerda los estudios hechos por la reconocida antropóloga a nivel mundial, Helen Fischer, quien demuestra que todos podemos pasar por el enamoramiento.
 
Sin embargo, muy pocos tienen la oportunidad de que ese enamoramiento se convierta en un amor para convivir con una pareja por mucho tiempo, en el que se incluya el compromiso que es importante para el cerebro femenino y para el masculino no.
 
Cabe señalar que los cerebros femeninos o masculinos no necesariamente corresponden a las características sexuales o con una orientación sexual, explica la especialista.
 
"Es decir, yo puedo tener vulva, vagina y pechos, pero mi cerebro puede ser masculino y mi orientación sexual puede ser bisexual; es decir, no necesariamente tenemos que hacer que encuadre un pene con un cerebro masculino o con una orientación sexual heterosexual".
 
 
"De ahí, surgió la línea de investigación ¿Qué tan masculino o femenino es tu cerebro?", dijo Morales Otal, quien agregó que los estudios hechos sensibilizan a las personas para evitar poner etiquetas.
 
En su oportunidad, el también investigador de la UAM-I, Armando Ferreira Nuño, comenta que en el hombre, la fidelidad se vincula con una hormona que se llama vasopresina, y en la mujer, con una llamada oxitocina.
 
La hormona vasopresina tiene tres variedades, por lo que hay individuos que tienden a ser más monógamos, con un receptor de un tipo mientras que otros son más polígamos, con otro receptor.
 
En el caso de la mujer, la hormona del apego es la oxitocina. En el momento en que la mujer empieza a dar pecho al bebé, con el primer amamantamiento se desencadena la liberación de oxitocina y eso le va a producir placer a la madre.
 
Ese placer lo experimentan otros mamíferos como ratas y perros que se vinculan a la cría y se establece un apego, afirma el investigador del Área de Neurociencias del Departamento de Biología de la Reproducción.
 
En el momento de la relación sexual, con la eyaculación hay liberación de oxitocina. Esta hormona produce placer y entonces las personas sienten el apego porque la pareja les produce un placer muy diferente a otro tipo.
 
Esa situación permite suponer que quizá los individuos que tienden a ser monógamos, al tener más receptores de ese tipo, cuando tienen la relación sexual es probable que sientan más placer que los que son infieles.
 
Por otro lado, Ferreira Nuño dijo que la poligamia es un patrón en su mayoría distribuido en muchas especies animales, como en los mamíferos que alcanza 95 por ciento en contraste al cinco por ciento que es monogámica.
 
Lo anterior sucede porque tanto la poligamia como la monogamia son estrategias reproductivas de todos los animales, incluyendo el ser humano, por lo que son patrones de comportamiento que les permiten adaptarse mejor a ciertas condiciones del medio ambiente, aseguran los especialistas.

No te enamores



"No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe...
 
No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca. No te enamores de una mujer que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar; una mujer segura de si misma.
 
No te enamores de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor, que sabe convertir en espíritu su carne; y mucho menos de una que ame la poesía (esas son las más peligrosas), o que se quede media hora contemplando una pintura y no sepa vivir sin la música.
 
No te enamores de una mujer a la que le interese la política y que sea rebelde y que sienta un inmenso horror por las injusticias. Una que no le guste para nada ver televisión. Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo.
 
No te enamores de una mujer intensa, lúdica, lúcida e irreverente. No quieras enamorarte de una mujer así. Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, jamás se regresa ...." 

Cuanto dura el enamoramiento

 
La dopamina es la sustancia química responsable del enamoramiento, un proceso transitorio, conductual y neuroquímico que dura sólo tres años, aseguró el neurofisiólogo, Eduardo Calixto González.
 
La duración del enamoramiento se debe a la disminución gradual de la dopamina, proceso en el que el cerebro desensibiliza las emociones, explicó el especialista en entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
 
El enamoramiento es una liberación masiva de dopamina en el núcleo accumbens, detalló el también investigador del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (INPRFM).
 
Esta acción involucra una disminución de la activación en la corteza prefrontal que se relaciona con el razonamiento, es por ello que durante el enamoramiento se borran los aspectos negativos de la persona que nos gusta, señaló el neurofisiólogo.
 
"Después de tres años el cerebro se adapta a la persona y se enamora, es decir, acepta sus defectos y busca mantenerla cerca, o bien, elige buscar a otro individuo que le ayude a liberar dopamina, expuso.
 
De acuerdo con Calixto González las mujeres pueden escoger mediante el sentido del olfato a su pareja.
 
"Cuando una mujer huele a un hombre, le puede resultar atractivo, porque puede decir que los genes del individuo no son iguales a los suyos, es por eso que aun teniendo a un hermano o pariente físicamente atractivo se da el rechazo de consanguinidad", mencionó.
 
El investigador aseguró que en estos procesos, los hombres y las mujeres se enamoran de diferentes formas.
 
"Las mujeres tienen más grande el hipocampo (estructura especializada para la memoria y el aprendizaje), madura más rápido y tiene ambos hemisferios mejor conectados", explicó Calixto González.
 
"El cuerpo calloso, estructura con la que se conectan los dos hemisferios, es hasta 25 por ciento más grande en ellas, lo que significa que integra un hemisferio cerebral izquierdo subjetivo y analítico, en tanto su hemisferio derecho es creativo y organizacional", agregó.
 
Al tener mayor integración interhemisférica, el género femenino presenta una mayor liberación de dopamina y oxitocina, aseguró el especialista.
 
Por otro lado, detalló que al tener más grande el giro del cíngulo, parte integral del sistema límbico involucrada en la formación de emociones, conducta, aprendizaje y memoria, las mujeres presentan niveles más altos de integración de sus emociones en comparación con los varones.
 
"El hemisferio izquierdo tiene dos estructuras cerebrales: área de Broca y área de Wernicke, la mujer tiene mayor densidad neuronal en estas dos áreas, las cuales le permiten identificar y estructurar mejor el lenguaje", explicó.
 
Estos elementos participan en cómo se escoge una pareja, cómo se convive con ella y cómo es el proceso en estas etapas, así, "nos damos cuenta de que las hormonas participan para bien o para mal en la función del cerebro y la conducta", puntualizó.
 
González Calixto añadió que a diferencia de las mujeres, quienes realizan evaluaciones biológicas, psicológicas y sociales para escoger a su pareja, los varones valoran este proceso mediante el contacto visual.
 
"Al cerebro humano le encanta la simetría facial. A nivel biológico el varón procura detectar a mujeres jóvenes con senos grandes y caderas anchas, que otorgan ácidos grasos que ayudan a la formación del cerebro, y tiene la probabilidad de generar hijos más inteligentes", explicó.
 
"Los hombres evalúan en cuestión de ocho segundos a 12 minutos el proceso, que puede cambiar de acuerdo con los aspectos culturales. Valoran según el proceso visual dopaminérgico", indicó el especialista.
 
Respecto al amor eterno, el investigador apuntó que entre los 16 y 23 años se libera una mayor cantidad de dopamina, por lo que el proceso de enamoramiento es más intenso alrededor de los 23 años, pero conforme los años pasan, los liberadores de dopamina son distintos y se dan en menores concentraciones.
 
"Una pareja menor de 22 años está condicionada al fracaso porque están atrapados en un factor neurobiológico que los estimula y por lo tanto creen estar con el amor de su vida", señaló González Calixto.
 
"Cuesta trabajo creerlo pero no existe el amor de nuestra vida. Lo que realizamos son cambios neuroquímicos a nivel cerebral que nos hacen totalmente subjetivos y gradualmente aprendemos de ellos y en el transcurso de la vida vamos siendo más selectivos", añadió.
 
Por ello, dijo, el proceso de enamoramiento es para siempre cuando una persona se da cuenta que evoluciona.

sábado, 30 de enero de 2016

lunes, 18 de enero de 2016

¡¡ Los dos perdimos !!

Es inútil seguir nuestro cariño
no tiene caso si los dos mentimos
hoy debemos tomar otro camino
tomando en cuenta que los dos perdimos
no te culpo, ni espero que me culpes
la vida misma nos llevo al olvido
no me quejo, ni espero que te quejes
pues tu perdiste lo que yo he perdido
yo se que nuestro amor fue grande de verdad
muy grande de verdad y muy sincero
pero hoy todo acabo, ni tu me quieres ya,
ni tu me quieres ya, ni yo te quiero
es por eso que aqui se nos termina
aquel cariño que los dos nos dimos
no ganamos, ninguno la partida
pues fue un romance en que los dos perdimos