miércoles, 28 de febrero de 2007

Los bebes viven el momento


Imagínate a un bebe acostado en su cuna pensando para si mismo: -Ojala no hubiera llorado esta mañana porque mi mama se molesto mucho; claro que ayer también llore y la semana pasada también. Pensándolo bien, lloro todos los días y esto la fastidia mucho. ¿Cuándo voy a parar de hacer esto? -¿Se lamentan los bebes por el pasado? No, los bebes no piensan de esa manera. Ellos nunca se arrepienten del pasado. O imagínense un bebe pensando en el futuro: -“Me pregunto con quien me casaré cuando crezca". Me pregunto a que universidad asistiré. Me pregunto si seré un medico o un campesino. ¿Cómo pagare las cuentas? ¿Cuantos hijos tendré? ¿Cómo pagare una buena educación para ellos? -Acaso los bebes se preocupan por el futuro? No, y tampoco se lamentan por el pasado. Viven totalmente el momento. Si están tristes lloran; si están contentos, se ríen; si están furiosos, gritan y al momento siguiente están contentos otra vez.
Imagínense otra vez al bebe acostado en su cuna pensando para si mismo: -“He estado tomando demasiada leche y mira cómo estoy engordando, voy a tener que ir al gimnasio. Mami, ¿me puedes llevar al gimnasio para hacer abdominales y así poder quitarme la barriguita? ¿O quizá seria más rápido hacerme una liposucción, mami, que cirujano plástico me recomiendas? -¿Acaso los bebes juzgan sus cuerpos? No, el bebe piensa que es perfecto como es. No juzga su cuerpo en ningún momento.
Imagínense otra vez al bebe pensando para si mismo: -¡Uyy, este pañal se me ve tan feo que se me escurre hasta las rodillas! Mami, yo no puedo salir viéndome así, ¿Qué pensara todo el mundo? Me gustaría ponerme mi vestido azul nuevo hoy, ya me puse ese blanco dos días seguidos y alguien puede darse cuenta, ¿qué dirán?. -¿Acaso a los bebes les importa como se ven? No, a los bebes no les importa que clase de ropa les ponen y solamente se quejan cuando están incómodos. Un bebe sabe que es perfecto exactamente como es. Vive en total inocencia y allí es donde yace la libertad total.

1 comentario:

Tu.incondicional dijo...

Y ya viste cuántos intentos hacen para lograr algo?... no se aburren ni se cansan de intentar algo cada vez que fallan... pueden caer cien veces, pero se levantan para continuar caminando a tropezones hasta donde el corazón les lleve... son incansables cuando de ensayar se trata...

Oh adultez!!!... resulta cara... mira que abandonar el espíritu aventurero de aprender todo...

Dime... ¿qué ensayarías una y cien veces, para aprender?...

Corazón, corazondcito... aprendamos aprendiendo...

¿Enseñas? Aprendo...